Fuente
original: http://www.usc.clu.edu/comweb/espa106/ensexpo.htm.
Ensayo Expositivo:
El ensayo expositivo es muy utilizado en
contextos académicos universitarios. En los cursos de historia,
filosofía, economía, leyes y política, entre otros, se redactan muchos trabajos
de tipo expositivo. También puede verse en los artículos de revista y en los
periódicos, así como en cualquier otro medio de información textual. Existen
cursos en los que se tienen que redactar monografías. Precisamente, estos
trabajos lo que hacen es exponer en forma clara y simple lo que el estudiante
ha comprendido en sus clases o en sus búsquedas individuales.
Exposición lo que significa es explicar. Su
función principal se centra en definir, informar, explicar, aclarar, discutir,
probar y recomendar algo en cuestión. La exposición recurre a la razón y
el entendimiento en una forma lógica para presentar la información. En ella es
que el estudiante ofrece una explicación sobre un tema, cosa, situación o
evento de importancia para él. Exponer significa contestar lo siguiente: ¿Qué
es?, ¿Cómo se hace?, ¿Cuál es su importancia?, ¿Qué
significa?, ¿Cuándo sucedió?, ¿Cuál es su función?, y
¿Qué importancia tiene? Como se ve, pueden utilizarse éstas y muchas
preguntas más que expliquen algo en forma clara y sencilla.
Sin embargo, el alumno debe de evitar caer en
situaciones en las que expone sus puntos de vista, ya que podría estar
recurriendo a elementos de la argumentación. Las frases como: "Yo pienso o
creo que...", "Yo opino que...", "Me parece
que...", "Entiendo que...", deben ser excluidas para
evitar entrar en una integración de ambos tipos de ensayos simultáneamente.
Para comprender mejor la estructura del ensayo expositivo, veamos la gráfica que se presenta a continuación:
Estructura de la Exposición:
Introducción: Se establece el
propósito y la tesis del escrito. |
Captará la
atención del lector con una oración que cause impacto, con una anécdota, una
pregunta, datos estadísticos, una cita, una definición o una descripción. Se recomienda
evitar presentar una sola oración, pero sin irse al otro extremo, no sea que
la introducción resulte demasiado larga. Se evitan
oraciones como las siguientes: |
Desarrollo Explicación del
tema. |
Puede hacerse
mediante la definición, el análisis, la clasificación, la comparación o
el contraste. Se escribirá al
menos un párrafo para cada sub-tema. |
Conclusión Resumen del
desarrollo que condensa en pocas palabras lo explicado anteriormente. |
Se trata de
involucrar al lector con una pregunta que lo inquiete, con una
predicción o con un llamado a la acción. Se puede terminar
con un resumen de los puntos más importantes tratados en el trabajo o con un
dato o cita usado en la introducción. No se recomienda
finalizar con una lección moral o con otras ideas diferentes a las trabajadas
en el escrito. Se recomienda
evitar ofrecer excusas por lo escrito y por cómo se ha escrito. |
Ejemplo de un ensayo expositivo:
El ciclón o huracán del caribe
Entre los diversos fenómenos de la atmósfera que
algunas veces alteran la vida normal del hombre antillano, el ciclón tropical o
huracán resulta el más grandioso, imponente y desolador. Otros fenómenos
de la región son: temblores de tierra, vaguadas, tornados, sequías e
inundaciones.
La potencia de los ciclones tropicales es
extraordinaria. Su vida, a veces, considerablemente larga, no se cuenta
por horas, sino por días y al cruzar sobre una región dejan a su paso
desolación, miseria, hambre y luto en muchísimos hogares.
Los ciclones tropicales juegan indiscutiblemente un papel muy importante en el desarrollo social, económico y cultural del Caribe. Amenazan la región durante los meses de junio a noviembre con mayores posibilidades en agosto, septiembre y octubre. Muchos puertorriqueños recuerdan con respeto y dolor los estragos causados a la economía del país por los huracanes de San Felipe (1928), de San Ciprián (1931) y más recientemente, de Hugo (1989). De igual forma, la infrahistoria de las islas está muy relacionada con la de sus temporadas, sequías, vaguadas, inundaciones, ya que muchos campesinos acostumbran, desde tiempos lejanos, a recordar los sucesos más importantes de sus vidas tales como los nacimientos, los bautismos, los casamientos y las muertes con la ocurrencia de algún huracán o mal tiempo. Nuestra literatura antillana se nutre de toda esa realidad climatológica y hay numerosos cuentos y poemas que giran en torno de sequías, inundaciones, tormentas ciclones, etc.
Tomado del libro de: García E. (1992). Español práctico. Editorial Plaza Mayor, Río Piedras, P.R.